Hace unos días tuve la ocasión de participar en este reportaje realizado por la periodista Clara Sánchez de Ron para Telva sobre las rutinas de limpieza facial. Parece (y es) un gesto muy sencillo que apenas nos debería suponer esfuerzo y tiempo. Un minuto es suficiente y desde ahí podemos incluir algunos “cuidados extra” en determinados momentos o si nuestra piel lo requiere.
La limpieza facial debe ser una constante en nuestra rutina diaria, por la salud de nuestra piel y para optimizar los tratamientos que apliquemos (ya sea un tratamiento para el acné, para las manchas o antiedad).
Cada paciente debe utilizar una rutina diferente y personalizada, según edad, estación del año y estado de su piel. En este último punto, me gusta incidir, pues a veces nos guiamos por recomendaciones realizadas por amigos, familiares o publicidad, pero las necesidades de la piel son muy diversas y la mejor limpieza es la que mejor se adapta a cada piel.
Os dejo abajo un fragmento del artículo de Clara.
60 segundos para una piel perfecta o el tiempo que necesitas para una buena limpieza facial del rostro
En redes sociales se está hablando mucho de la regla de los 60 segundos para hacernos nuestra limpieza facial como el tiempo ideal para un rostro luminoso e impecable. Sin embargo, ¿por qué tenemos que invertir 60 segundos en la limpieza de la piel de nuestra cara si lo podríamos resolver en 20 segundos?
La limpieza facial se ha convertido y ahora más que nunca en la rutina de belleza esencial para que nuestra piel muestre salud y luminosidad. Sin embargo, el tiempo que le dedicamos a veces es una misión imposible para muchas de nosotras y que lo hagamos en condiciones o mejor dicho, correctamente para que nuestra piel esté radiante.
Y es que la mayoría de nosotras, solo dedicamos entre 15 y 30 segundos para limpiar nuestro rostro. Y como algunos expertos apuntan, para notar los efectos convincentes de la limpieza facial deberíamos dedicarle al menos 60 segundos o un minuto real para notar resultados visibles en la piel (aunque algunos expertos apuntan a que más).
Sin embargo, todas las esteticistas y dermatólogas coinciden en que el maquillaje, las impurezas y las sustancias grasas son mucho más difíciles de eliminar de la superficie de la piel de lo que la gente imagina por lo que en estos casos, haría falta emplear al menos cinco minutos a tu ritual de limpieza del rostro y si solo tienes un minuto para hacértela, no olvides limpiar a conciencia toda la cara.
La doctora Cristina García Millán, dermatóloga del grupo Pedro Jaén, además nos confiesa que la limpieza facial debería ser diferente según la edad y el tipo de piel, además de las preferencias o gustos personales. "Por ejemplo, un adolescente o un adulto joven solo precisará de un gel limpiador o una mousse con aclarado, mientras que en pieles secas o normales que se maquillan con frecuencia, o que emplean tratamientos antiaging a base de retinol o ácido glicólico, es aconsejable iniciar la limpieza con un producto oleoso o bien una leche limpiadora para después aclarar con otro producto que lo emulsione".
Y en cuanto al tiempo, García Millán también nos confiesa que "el proceso no debe suponer más de 10 minutos como máximo y debe ser sencillo de realizar, incluso podemos además acompañar nuestra rutina de limpieza de cepillos especiales que respeten la piel, lo que aumentara la eficacia de la misma y en el caso del cepillo lo usaríamos una vez al día por ejemplo antes de dormir, empleando únicamente los productos de limpieza sin cepillo por la mañana".
Porque sin duda, todos estos cuidados diarios "deben ser completados con limpiezas en cabina profesional de vez en cuando, que ayudarán a que nuestra piel luzca perfecta" concluye la doctora García Millán.