El ácido hialurónico es una molécula abundante que se encuentra de forma natural en el organismo. El ácido hialurónico impulsa la producción de colágeno, lo que fortalece la piel, y reduce la aparición de líneas finas y arrugas. Todo ello lo convierte en un gran aliado para combatir los signos del envejecimiento.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra de forma natural en nuestra piel y articulaciones. Junto con el colágeno y la elastina, forma parte del tejido conectivo de la dermis. La piel sana contiene aproximadamente un 1% de ácido hialurónico, pero esa cantidad disminuye con la edad. Entre sus muchas funciones, el ácido hialurónico juega un papel importante en la resistencia y la elasticidad de la piel.
¿Cómo funciona el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un polisacárido (molécula formada por azucares) que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, cuya capacidad fundamental es la retención de moléculas de agua. Ayuda a lubricar y amortiguar las articulaciones, la piel y el tejido conectivo. Desempeña un papel importante en la cicatrización de las heridas, en el desarrollo y la restauración de los tejidos. (quitamos lo de las enfermedades)Además, aporta hidratación y turgencia a la piel, siendo responsable del aspecto saludable y de los volúmenes del rostro. Confiere a la piel su elasticidad y firmeza.
¿Cuáles son los beneficios del uso de ácido hialurónico?
El cuerpo humano produce naturalmente ácido hialurónico y con el paso del tiempo, la producción de ácido hialurónico disminuye. Aunque comenzamos a producir menos ácido hialurónico a partir de los 25 años, su déficit suele notarse una década después (flaccidez, aparición de arrugas, perdida de turgencia).
Las ventajas de su empleo desde edades tempranas, será una mayor firmeza, menos líneas de expresión, mayor flexibilidad y mantenimiento de los volúmenes naturales del rostro. En manos expertas, conseguiremos un efecto “buena cara” pero sin aportar volumen exagerado o antiestético.
Además contribuye a una mejor salud de la piel ya que refuerza la función barrera gracias a su capacidad para retener agua.
¿Cómo se aplica el ácido hialurónico?
Como he indicado, a partir de los 25-30 años la producción de ácido hialurónico es menor y debemos aportarlo de forma externa, bien mediante microinyecciones (mesoterapia de ácido hialurónico) o de forma tópica (aunque su capacidad de penetración es limitada).
El ácido hialurónico tópico se aplica en la cara, el cuello y el pecho para mantener la hidratación y mejorarla sobre todo después de procedimientos como láser o peelings. Debido a su capacidad de retención de agua, mantiene la humedad en las capas subyacentes cutáneas obteniendo una piel mas elástica y en mejor estado.
La mesoterapia con ácido hialurónico es un tratamiento mínimamente invasivo y no quirúrgico que consiste en la administración intradérmica de pequeñas cantidades de ácido hialurónico para rehidratar, reafirmar y redensificar la piel. Su empleo periódico aporta un aspecto jugoso y saludable al rostro, manos escote. Esta periodicidad dependerá del estado de la piel, de la combinación o no con otros tratamientos etc, su indicación debe ser personalizada.