top of page
Foto del escritorDra. García Millán

¿Se adhiere más el Covid-19 a la crema y el maquillaje?

Actualizado: 26 mar 2022

Al poco de iniciar el confinamiento por COVID-19 empezó a correr el rumor de que el maquillaje favorecía la transmisión del SARS-CoV-2. Silvia Capafons preguntó a varias dermatólogas y recogió nuestra opinión en el artículo que recojo a continuación.


 



Un audio difundido por Whatsapp y redes sociales añade un nuevo temor a la crisis provocada por COVID-19: este podría adherirse a los maquillajes y a las cremas. Vale, no salimos de casa… Excepto en ocasiones puntuales, que las hay. Entonces surge la duda: ¿Me toca prescindir de mis cremas o mi base de color en el exterior?

Según la dermatóloga Cristina García Millán, del grupo Pedro Jaén, “no existen estudios a día de hoy que confirmen que este virus se adhiera especialmente a los cosméticos o a los fondos de maquillaje, aunque es aconsejable tomar precauciones: en el caso del personal sanitario femenino, sobre todo si trabajan en una UCI, la recomendación es mucha higiene y poca cosmética”. La Academia de Dermatología Española (AEDV) lo corroboraba recientemente en Verifica RTVE, espacio que desmiente bulos estos días. Como explica la Dra. Cristina Eguren, dermatóloga con clínica homónima, el virus no pasa a través de la piel, lo hace mediante las mucosas: de ahí que la cautela nos lleve a la población a cuidar especialmente boca, nariz y ojos, algo que adquiere especial sentido en el caso de médicos y enfermeras.

El riesgo estaría en tocarnos el rostro en caso de que se hubiera depositado el virus y después llevarnos la mano a alguna de estas áreas. Los expertos en piel lanzan dos cuestiones: “Permanecemos en el hogar la práctica totalidad del tiempo, así que no hay que tener miedo. Pero dado que hay excepciones, lo ideal es utilizar productos cosméticos airless, es decir, cerrados y con sistema de vacío, y no en tarro; y lo mismo ocurre con el maquillaje: es preferible abandonar los compactos y los cushion (ambos con esponja) y decantarse por los fluidos con dosificador”, sugiere Eguren. Lo corrobora la experta en dermofarmacia Gema Herrerías, que suma la importancia de lavarse las manos antes de aplicar estos productos y de no compartir los tarros con otras personas, en cuyo caso deberían extenderse con paleta o cucharita.

“El virus puede permanecer en cualquier superficie entre unas horas y varios días. Puede influir el tiempo de permanencia, la temperatura, el grado de humedad de la superficie y por supuesto la carga viral, de manera que si se adhiriera a un tarro de crema y siguiéramos las pautas, podríamos estar tranquilos”. Herrerías apunta, en caso de no haber tomado las precauciones necesarias, pulverizar alcohol de 70º en el bote o lavarlo con agua y jabón, excepto en el caso de que esté previamente abierto: habría que reemplazarlo. “Y si hemos salido, realizar al volver a casa una doble limpieza facial: primero un limpiador de base oleosa y después otro sulfactante, que arrastre todo. El resto de cosméticos, los que solamos usar”, termina la experta en dermofarmacia.

Respecto a la crema de manos, siempre al regresar al hogar (no antes) y tras la higiene, como medida de prevención. Hablamos de cosmética, pero los especialistas sugieren poner especial ojo en la bisutería. COVID se une con facilidad a anillos, pulseras y pendientes de metal, de ahí que el personal sanitario no los lleve. “Para las personas de a pie, ni ahora ni cuando acabe el confinamiento es aconsejable llevar bisutería o joyas grandes, aunque no pasa nada por seguir con la alianza o unos pendientes pequeños”, aclara Cristina Eguren. Desde STANPA (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) animan a los consumidores a acceder únicamente a información rigurosa a través de los canales oficiales: el Ministerio de Sanidad, la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) y la opinión cualificada de nuestro profesional sanitario. Los expertos coinciden: precaución sí, alarma no. “Las cremas no son un imán para el virus como se ha dicho”, concluye la dermatóloga Cristina García Millán.


Originalmente publicado en El País Moda



bottom of page