La contaminación agrava el deterioro de la piel. A continuación os dejo un fragmento de la entrevista que me realizó Silvia Capafons en la que revisamos los principales efectos de la contaminación sobre la piel y cómo podemos reducirlos.
Hoy en día hay ciertas normas básicas para cuidar de nuestra piel, como pueden ser: comer correctamente, dormir suficiente, ser constante con la rutina cosmética, utilizar factor de protección solar alto a diario… Pero resulta que existe una variable que no se suele tener en cuenta y que se ha descubierto que es de las más peligrosas ya que, acelera a pasos agigantados el proceso de envejecimiento, afectando gravemente a la salud del organismo y al cutis: la contaminación. A continuación, veamos los efectos de la contaminación en la salud de la piel.
Datos sobre la contaminación
¿Sabías que el 92% de la población está sometida a niveles de contaminación más altos de los límites marcados por la Organización Mundial de la Salud? Son muchas las personas que contienen el aire al pasar cerca de un tubo de escape o cuando alguien fuma a su lado, y aunque con este método quizás puedan frenar un poco la entrada a sus pulmones de las partículas nocivas en suspensión, los hidrocarburos del ozono del humo del cigarrillo y de los metales pesados, no resuelve nada en cuanto a cómo esto afecta a nuestra piel.
Estudios recientes han confirmado que además de la radiación UV, hay otras causas ambientales que intervienen, y mucho, en la aparición de manchas, sequedad, cambios de textura, arrugas, deterioro del colágeno y sensibilidad cutánea.
Podemos salir a la calle con la piel limpia, hidratada y con el protector solar adecuado, además de llevar una dieta saludable y dormir las 8 hora recomendadas. Pero ¿qué hacemos con el montón de radicales libres que producimos por culpa de la exposición diaria a los malos humos? La dermatóloga Cristina García Millán, del Grupo de Dermatología Pedro Jaén, nos cuenta:
¿Cuáles son los efectos de la contaminación en la salud de la piel?
Deshidratación: Se ha comprobado que quienes viven en zonas contaminadas tienen peores niveles de hidratación cutánea que quienes lo hacen en el campo.
Oxidación celular: El humo de coches y fábricas hace que se multiplique la producción de radicales libres y esto oxida las células. ¿Conclusión? Envejecen antes y restan luz al rostro.
Manchas: Hasta ahora pensábamos que irrumpían por el sol o por causas hormonales, pero al parecer, también la polución es culpable.
Arrugas: Al estar la piel más deshidratada y haber aumentado los radicales libres, los surcos se marcan más.
Eczemas e hipersensibilidad: Según la Academia Española de Dermatología, entre un 10 y un 20% de la población padece eczemas y un porcentaje mucho más alto, una piel reactiva. Todo ello se ve agravado por la polución.
¿Cuáles son los peores contaminantes para la piel?
Hidrocarburos aromáticos: Los tubos de escape de los vehículos, las fábricas y la combustión de la materia orgánica generan radicales libres y activan los melanocitos, que pueden provocar manchas, incluso aunque no haya sol.
Humo del tabaco: Está formado por miles de sustancias químicas, incluidos los metales pesados y el monóxido de carbono. Frena el crecimiento de los fibroblastos y reduce la síntesis de colágeno, por lo que puede hacer que la piel esté menos hidratada y que “se descuelgue”.
Metales pesados: Llegan con la incineración de basuras o la producción de cemento, y pueden contribuir al deterioro de los fibroblastos.
Partículas en suspensión: Surgen de carreteras sin pavimentar, de los fuegos en los bosques o de la agricultura. También son responsables de la posible aparición de manchas.
¿Cómo podemos frenar los efectos de la polución en la piel?
Son muchas las ocasiones en las que, a pesar de no llevar maquillaje, al limpiar el rostro con un algodón queda sucio, como grisáceo. Esta es la prueba irrefutable de que el aire de la ciudad está sucio y que esa suciedad se fija en las zonas expuestas: cara y cuello principalmente. Así que toca pasar a la acción para frenar los efectos de la contaminación en la salud de nuestra piel, y no basta con limpiar a conciencia.
Por suerte, laboratorios y firmas se han dado cuenta de que la polución afecta a 7.000 millones de personas en el mundo y han desarrollado fórmulas cosméticas específicas para combatir los daños que provoca. Los pasos a seguir, para que nos afecte lo menos posible a nivel cutáneo, son los siguientes:
Limpiar bien la piel: El primer paso es liberar los poros de todas las impurezas y partículas contaminantes, día y noche.
Aportar antioxidantes que combatan los radicales libres y compensen el tono apagado: La Vitamina C y el ácido ferúlico son los más recomendados. Además, borran las señales de cansancio y le dan luz al rostro.
Proteger de la radiación solar: Utilizando un fotoprotector de amplio espectro frente a los rayos UVB, UVA, los infrarrojos y la luz visible.
Seguir una dieta antioxidante: Que contenga muchas frutas y verduras ricas en vitamina C y E (naranja, mandarina, limón, frutos rojos, pimientos, brócoli).