Manchas rojas presentes al nacimiento. ¿Pueden ser graves?
La mayor parte de marcas “rojas” que están presentes al nacimiento o se manifiestan a las pocas semanas, no son peligrosas para la salud, pero el niño debe ser evaluado de forma precoz por un especialista para su adecuado diagnóstico y manejo posterior.
Las manchas planas rosadas de color salmón que se localizan en frente y párpados son muy comunes. No son hemangiomas sino discretas malformaciones constituidas por capilares superficiales aunque en algunas ocasiones se utilice este término de forma errónea. Lo más importante a señalar en estos casos es que el 95% desaparecen a los pocos meses de vida. No ocurre lo mismo con las manchas rosadas de la nuca, también conocidas popularmente como “picotazo de cigüeña”. Estas manchas pueden persistir muchos años, incluso en la edad adulta.
Los hemangiomas infantiles son tumores benignos muy frecuentes en la infancia. Los hemangiomas infantiles y en general, se producen debido a la ploriferación desordenada y abundante de múltiples vasos sanguíneos haciéndose visibles en la superficie cutánea. A pesar de que se consideran marcas de nacimiento sólo un 20% de los mismos se encuentran presentes en el neonato. El otro 80% aparece entre las 2 y 4 semanas de edad. Los hemangiomas infantiles pueden presentarse clínicamente de diversas formas y en cualquier zona corporal, siendo la localización más frecuente la cabeza.
Cuando aparece un hemangioma suele ser una mancha de color rojo intenso que poco a poco va adquiriendo mayor tamaño y volumen. Pero también existen hemangiomas azulados que son más profundos y deben evaluarse de forma adecuada para diferenciarlos de otros tumores vasculares. La evolución habitual de los hemangiomas infantiles es un rápido crecimiento durante el primer año de vida, para después ir desapareciendo lentamente de forma espontánea durante los 3-7 años posteriores. Aproximadamente el 50% están resueltos a los 5 años de vida, el 70% a los 7 años y más del 90% a los 9 años.
¿Tratar o no tratar?
Normalmente ante un hemangioma infantil de pequeño tamaño adoptamos una actitud conservadora, dado que la gran mayoría desaparecen con el tiempo. Pero esta actitud debe ser individualizada en cada caso, ya que disponemos de terapias eficaces de las que los niños pueden beneficiarse.
En hemangiomas localizados en párpados, nariz, labios, zona anterior del cuello, mentón y zona glútea el tratamiento debe ser precoz para evitar complicaciones posteriores. La complicación mas frecuente en los hemangiomas glúteos es la ulceración.
Las opciones terapéuticas varían en función de la localización y extensión de las lesiones. Generalmente en casos complicados, la combinación de técnicas es lo mas adecuado.